Durante
miles de años, con contadas excepciones la mujer ha estado sometida y
dominada por el hombre, quien le restringe sus derechos y libertades,
así como pisotea y humilla su personalidad y orgullo.
La historia
nos demuestra como en Europa y en todo el mundo la mujer era
despreciada, se le trataba sin darle ninguna importancia, los sabios y
filósofos discutían sobre ella, si poseía alma o no, y en caso de tener
alma
sería
humana o animal? y suponiendo que si posee un alma humana, entonces, su
posición social en cuanto al hombre, ¿Es la posición de los esclavos, o
es un poco más elevada que ellos?
En otras civilizaciones como
la del Imperio Romano que abarca casi diez siglos, años 500 antes de
nuestra era hasta 476 de nuestra era, la mujer se encontraba en una
tutela permanente de su padre o de su marido, la mujer no podía sin
ayuda o consentimiento previo del tutor escoger a su futuro esposo o
contraer matrimonio, tampoco podía disponer de sus bienes, testar o
ejercer cualquier actividad.
Esta situación de la mujer continuó
por mucho tiempo, sin que existiera ningún cambio práctico,
aproximadamente hasta el año 1900 una mujer tenía difícilmente algún
derecho, la peor catástrofe que ha afectado a la mujer, llegó con la
Revolución Industrial, ellas eran explotadas por ser más baratas como
trabajadoras que el hombre.
Entre los principales logros en la
emancipación de la mujer fue la legislación de 1882, por medio de la
cual se decretó, que en adelante las mujeres de Gran Bretaña gozarían
del privilegio sin precedentes de quedarse con el dinero que ganasen.
En
nuestros tiempos vemos como la mujer, atraves de miles de engaños y
fraudes por medios auditivos, visuales, psicológicos, sensoriales,
estéticos, artísticos y banales, utilizan su existencia para persuadir a
los consumidores a adquirir innecesariamente productos, mancillando su
honor y dignidad. Vemos como es desnudada en almanaques, revistas,
reinados de belleza, vallas publicitarias, en programas de televisión y
en prostíbulos en general. La mujer dentro del medio social actual, ha
caído en un irrespeto tal que sólo se le mira desde un punto de vista
material, vemos como una persona invita a su hogar a un amigo y éste a
la primera oportunidad falta el respeto a sus hijas, a su esposa o a su
madre.
La mujer y sus valores en el Islam
Algunas
personas que no conocen la realidad del Islam, o que conociéndola y
luego intencionalmente tratan de ocultar lo justo par desviar a la gente
del conocimiento del Islam, dicen que el Islam es enemigo de la mujer,
que degrada su dignidad y humilla su orgullo, y la deja aun nivel más
cerca del estado puramente animal, que solamente es un goce sensual para
el hombre y un instrumento para engendrar, de tal suerte que la mujer
está en una posición inferior al hombre y dominada por él. No existe
otra cosa más falsa y fuera de la realidad que esta afirmación,
quien
así lo dice ignora totalmente las normas islámicas. Dios todopoderosos
en el Islam desde hace más de 14 siglos, por medio del Sagrado Corán
declara la igualdad de hombres y mujeres en la vida, el honor, la
dignidad y en la sociedad en general, respetando los bienes de
ambos(hombres y mujeres), Dios nos dice que los bienes de todas las
personas son sagrados y por lo tanto está prohibido menoscabar directa o
indirectamente, todos estos derechos son comunes a hombres y mujeres
sin ninguna distinción.
En el Sagrado Corán, Dios todopoderoso
nos enseña esta igualdad entre el hombre y la mujer, no solamente porque
nos lo ordena de una manera clara, sino también por cuanto en muchas
Ayas Dios se refiera tanto a la mujer como al hombre en sus derechos y
obligaciones sin hacer distinción. Veamos al Sura 33, Aya 35: "Dios ha
preparado perdón y magnífica recompensa para los musulmanes y las
musulmanas, los creyentes y las creyentes, los devotos y las devotas,
los sinceros y las sinceras, los pacientes y las pacientes, los humildes
y las humildes, los que y las que dan limosna, los que y las que
ayunan, los castos y las castas, los que y las que recuerdan mucho a
Dios". También en el Sagrado Corán Dios les dedicó un capítulo entero
(Sura) la número 4, dándole por nombre "Las Mujeres". Se necesitarían
muchos volúmenes, para analizar todas las bondades y derechos que Dios
le ha dado a la mujer en el Islam hace más de 14 siglos y que están
escritos en el Sagrado Corán y los Hadices del Profeta -La paz y las
bendiciones de Dios sean con él.
El Matrimonio
Es
importante resaltar que la mujer antes de la Revelación del Sagrado
Corán, no tenía el derecho a elegir su futuro esposo, eran los padres de
ella quienes lo escogían y ella debía aceptar así no fuera de su
agrado, pero desde la Revelación del Sagrado Corán (hace 1,413 años). La
mujer es quien elige o rechaza al hombre con el cual quiere formar su
hogar (este derecho fue conquistado por la mujer mucho después en otras
sociedades).
El Islam, considera el matrimonio un compromiso
sumamente serio, por eso los esposos deben esforzarse por lograr una
comprensión y estabilidad general de pareja, no es permitido en el Islam
los matrimonios de prueba, de duración determinada, el Profeta (La paz y
las bendiciones de Dios sean siempre con él) declaró que se condenan a
los hombres y mujeres que gozan cambiando frecuentemente de cónyuge, que
disfrutan de pareja por un tiempo, y luego la cambian por otra, después
por una tercera y así sucesivamente. También es sumamente grave y
condenable a los ojos de Dios y de los hombres el adulterio o la
fornicación, por eso el musulmán nunca realiza tal acto y su vida la
dedica a su hogar y a su esposa, siempre esta recordando las
consecuencias de este acto que trae consigo la desintegración de la
familia, las enfermedades venéreas, la inmoralidad y la criminalidad.
La vida familiar
El
Profeta (La paz y las bendiciones de Dios sean con él) llegó a afirmar
que el mejor musulmán es aquel que mejor se comporta con su familia, y
que el mayor y más bendito gozo de la vida se encuentra en una esposa
buena y recta, por eso el musulmán se dedica a su esposa y sigue las
indicaciones del Sagrado Corán y la Sunnah del Profeta (La paz y las
bendiciones de Dios sean con él) que ordenan la gentileza con su esposa,
es un deber del marido armonizar con su esposa de manera equitativa y
amable, cumpliendo el mandato divino, es su responsabilidad en cuanto el
entero mantenimiento de la mujer, que debe cumplir alegremente sin
reproches, injurias o condescendencias. Este mantenimiento implica el
darle vivienda, vestirla, alimentarla, darle atención y bienestar en
general de acuerdo a sus medios y estilo de vida.
Además el
musulmán debe tratar a su esposa con justicia, respetar sus
sentimientos, hacerla objeto de gentilezas y consideración. No debe la
mujer recibir animadversión alguna por parte del marido, ni ser sometida
a ansiedades o incertidumbres. El musulmán también recuerda el último
sermón del Profeta(La paz y las bendiciones de Dios sean siempre con él)
cuando durante la peregrinación dijo entre otras cosas: "¡Vosotros!
tenéis derechos sobre vuestra esposa y vuestra esposa tienen derecho
sobre vosotros. Tratad a vuestra esposa con amor y gentileza. Es verdad
la habéis tomado como un encargo de Dios y la habéis hecho legitima con
la palabra de Dios. Sed siempre fieles al encargo que os confía y evitad
los pecados".
El Divorcio
Además de la breve
exposición anterior, sobre el significado del matrimonio en el Islam,
hagamos énfasis en que es solemne, sagrado, en el que Dios interviene
como primer testigo y primera parte, se suscribe en Su nombre, en
obediencia a Dios y de acuerdo con sus mandatos. Por lo tanto no es un
simple contrato civil o comercial en el que se evalúan beneficios
materiales y obligaciones contrapuestas entre sí.
El musulmán
desde el momento en que se casa, sabe que es una relación permanente y
de continua armonía no sólo entre el hombre y la mujer, sino también
entre éstos y Dios. El divorcio es el último recurso al que la pareja
debe acudir si existen obstáculos muy graves que no permiten la
reconciliación el Profeta(La paz y las bendiciones de Dios sean con él),
lo describe como la cosa más detestable de todos los medios legítimos a
los ojos de Dios. Para llegar al divorcio tanto el hombre como la mujer
deben cumplir con los siguientes pasos:
1. Las dos partes afectadas deben tratar de resolver sus disputas entre sí, tratando el tema de la mejor manera.
2.
Si no lo consiguen, deben encargarse dos árbitros, uno de la familia
del marido y otro de la familia de la esposa quienes tratarán de poner
paz entre ellos y zanjar sus diferencias, si esto fracasa viene el 3er.
paso.
3. Se aplica el divorcio. La Ley Islámica requiere que sea
aceptado por ambas partes y que se conceda con dignidad y con el debido
respeto.
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